
Hostal Casa en la Ciénaga
Rincón del Mar Un Paraíso Escondido en la Costa Caribeña
En la costa Caribe colombiana, entre el azul infinito del mar y la riqueza de un manglar vibrante, se encuentra Rincón del Mar, un pequeño pueblo pesquero que resguarda la esencia más pura del Caribe. Sus calles de arena pálida, el sonido de las tamboras africanas y el aroma a coco y pescado frito te envuelven en una experiencia auténtica y mágica.
Aquí, la vida fluye con la calma del océano. Al amanecer, los pescadores zarpan en busca del sol, mientras los niños coleccionan caracolas en la orilla. Al caer la tarde, la champeta resuena entre sus casas de colores y el viento susurra historias de generaciones que han crecido entre el mar y el manglar.

Rincón del Mar...


NUESTRO Hostal, una conexión ideal con la NATURALEZA.
Nuestro hostal es más que un lugar para hospedarse; es una experiencia inmersiva en la belleza natural y la tranquilidad del Caribe colombiano, donde el murmullo del mar y la brisa cálida te envuelven en una sensación de paz y conexión con la naturaleza.
Sostenibilidad y Respeto por la Biodiversidad
Aquí, cada amanecer es un tributo a la naturaleza. Ubicados entre el mar y el manglar, protegemos y promovemos la riqueza de este ecosistema único. Nuestro compromiso con el turismo sostenible garantiza que cada paso que das en Rincón del Mar contribuya a preservar su entorno, su gente y su cultura.


Un destino ecológico: Nos esforzamos por minimizar nuestro impacto ambiental a través del uso responsable de los recursos, promoviendo el reciclaje y el ahorro energético.
Un santuario de vida: Desde aves migratorias hasta especies marinas, este rincón alberga una diversidad impresionante que puedes descubrir en cada paseo por el manglar o en el tranquilo vaivén de las olas.
Conéctate con la naturaleza: Vive experiencias únicas como nadar con el plancton luminoso, recorrer en canoa los túneles naturales del manglar o admirar la fauna en su estado más puro.








Te encuentra, te atrapa y te enamora.
Rincón del Mar no es solo un destino, es un encuentro con lo simple y lo extraordinario. Es un lugar donde la hospitalidad local te hace sentir en casa, donde la gastronomía se disfruta en las mesas de sus habitantes y donde cada rincón es una invitación a la aventura: nadar con el plancton, recorrer el manglar en canoa, cabalgar por la playa o simplemente descansar bajo el vaivén de una hamaca.
Para llegar a este paraíso escondido, basta con seguir el llamado del mar. Desde Cartagena, Montería o Tolú, un viaje en carretera te conducirá a este rincón de ensueño.
